A partir de mañana, se podrá ver en Cádiz «Hospitalarios, las manos de la Virgen», en los Cines Centro. Con este motivo hemos entrevistado a su director, Jesús García Colomer quien nos ha contado la gestación del file y sobre todo, cómo la experiencia de verdad que cada persona se lleva de Lourdes es la razón de que, cada año, cientos de personas acompañen a enfermos a ver a la Virgen en este pequeño lugar de Francia.
P- La primera pregunta es obligada ¿Cómo nace la idea de hacer una película sobre la Hospitalidad de Lourdes?
R- La idea nace tras un viaje a Lourdes con la Hospitalidad. Me pareció asombroso lo que hacían, tan bonito y, al mismo tiempo, tan desconocido, especialmente en los medios de comunicación. De vuelta a casa empezamos a darle vueltas, junto a unos amigos. Sobre Lourdes se han hecho películas, documentales…pero sobre las peregrinaciones de la Hospitalidad de Lourdes apenas había nada.
P- La Hospitalidad de Lourdes tiene una presencia más o menos fuerte en todas las diócesis de España, ¿Tenía laguna intención más allá de mostrar el trabajo de la Hospitalidad?
R- La intención al hacer esta película era mostrar lo que se hacía. Es cierto que la Hospitalidad de Madrid es de las pocas que hace dos peregrinaciones al año, una en mayo y otra en octubre. Siempre se había hecho la de mayo y, debido a la cantidad de gente joven de la Hospitalidad de Madrid, hace unos 15 o 20 años se comenzó a hacer la de octubre porque es un mes muy bueno para gente universitaria. En octubre hay un porcentaje de gente joven muy grande, equipos enteros en los que no hay nadie mayor de treinta y pocos años. Eso le da cierta frescura.
Yo animo a todo el mundo, joven o mayor, que al menos una vez en la vida hagan esa peregrinación a Lourdes con la Hospitalidad de su ciudad o su diócesis porque van a descubrir una experiencia que les va a asombrar. Tienen que ir y verlo. Van a conocer personas y realidades que son un enriquecimiento personal muy grande.
P- En un mundo en el que el voluntariado y la solidaridad tienen cientos de formas y Ongs en las que colaborar ¿Qué hace diferente la peregrinación de la Hospitalidad de Lourdes?
R- Voluntariado se puede hacer de mil maneras. Lourdes es un santuario mariano, es un lugar de gracia, esto significa que es un lugar en el que suceden más cosas de las que se ven. Hay una trascendencia, una comunicación espiritual entre las personas que van allí y el cielo. Eso es así, no depende de que creas o no, es innegable. Nadie que va a Lourdes puede decir que allí no hay algo especial. Hay mil sitios para hacer voluntariado pero no tienen esta, presencia, esa gracia, esa luz que alumbra lo que no se ve. Por eso los enfermos repiten tanto, van una y otra vez, ellos pueden pedir que se les lleve a la playa, un spa … pero saben que allí suceden unas cosas que tienen más que ver con el cielo que con la tierra. Esa experiencia es tangible, no le podemos hacer fotos, o tocar, pero la pueden contar, y si la cuentan es porque no se la inventan, es porque la viven.
Yo creo que el corazón del hombre, sobre todo el corazón de la gente joven anhela profundamente esas experiencias que van más allá de lo que vemos, de lo placentero o lo inmediato y ahí lo van a encontrar, simplemente porque aquello es verdad.
P- Lourdes es un epicentro de Fe, sin embargo, hay personas que se unen a esta peregrinación de la Hospitalidad que, muchas veces, no lo hacen por una motivación religiosa ¿Qué buscan los hospitalarios cuando van a Lourdes?
R- Las razones para ir a Lourdes son variopintas, en el documental, por ejemplo, sale una persona que cuenta que la primera vez que fue a Lourdes fue por quitarse horas de la obra social de la universidad. Hay gente que va a conocer otras personas, por la experiencia, o porque es una tradición familiar.
Lo que se encuentran allí es lo que motiva su segundo viaje o que al volver a casa vivan la vida de otra manera. Lo que se encuentran es una experiencia tangible de la fe. La fe es un misterio, y en el fondo, todo el mundo tiene fe; otra cosa es que acepte una manera de vivir la fe, o que este de acuerdo con la Iglesia o el Islam… pero, en el fondo, todo el mundo tiene una inquietud interior y, en Lourdes, se hacen tangibles las respuestas.
Las respuestas tienen que ver con lo que allí sucede que, al fin y al cabo, es una aparición de la Virgen hace 150 años y una tradición de peregrinaciones todos estos años que, si fuesen un fraude o una moda, ya se habrían apagado. Sin embargo, no dejan de ir personas, haciendo un gran esfuerzo además porque los viajes con enfermos a Lourdes son viajes complicados: son personas con condiciones de movilidad reducida, necesidades especiales, es un autobús adaptado para camillas…
El corazón del hombre anhela la verdad, por eso quiere probar tantas cosas… porque esta en una búsqueda de la verdad y la verdad tiene mucho que ver con lo que ocurre en Lourdes.
P- “Hospitalarios: las manos de la Virgen” habla de la enfermedad, algo de lo que nadie quiere hablar en nuestra sociedad y está, paradójicamente, siempre presente ¿Intentamos tapar de algún modo la realidad del dolor?¿cómo engancha tanto un documental que muestra una realidad tan dura?
R- En realidad, es imposible tapar la enfermedad porque es algo trasversal a todo el mundo. Todo el mundo tiene algún enfermo en casa, o lo ha tenido o lo va a tener. Si no te toca en primera persona te va a tocar en segunda o tercera por un amigo. Obviamente ninguna empresa de marketing hubiera apostado por la temática de nuestro documental porque “no es lo que vende”. Sin embargo, como es un tema muy presente, y muy real, la gente lo esta yendo a ver.
Las personas de hoy necesitan la verdad, experiencias reales, el documental está hecho sin guión, son todo testimonios. Pusimos la cámara a grabar y ellos contaron su experiencia, dejamos que hablen, grabamos sus trabajos…
Las personas están tan necesitadas de verdad que, cuando ven algo que no es fingido, lo reconocen como propio, por eso está gustando tanto el documental, porque cuando lo ven dicen “están hablando de algo que yo sé, con lo que me identifico”, además en el documental se ve una manera de afrontar con esperanza una experiencia tan difícil como la enfermedad. Un mensaje de esperanza que lo dan los propios enfermos y los voluntarios.
“Hospitalarios: las manos de la Virgen” producida por Gospa Arts y distribuida por Bosco Films, muestra en 83 minutos cómo son los viajes o peregrinaciones que miles de enfermos hacen a día de hoy hasta el santuario francés de Lourdes. Contado en primera persona por los propios enfermos, da visibilidad también a sus familiares y a lo voluntarios que les acompañan. Jesús García firma el guion junto a Victoriano Rubio, junto a Borja Martínez-Echevarría en la producción ejecutiva.
