Un encuentro con el Señor mediante la contemplación y el silencio

Veintitrés personas de distintos lugares de nuestra diócesis han participado este fin de semana, del 4 al 6 de octubre, en el curso de oración Contemplación y silencio, impartido por la Fraternidad Velad y Orad en la Casa de Espiritualidad Santa María de las Mogarizas (Chiclana de la Frontera), en un entorno de pinares y pura naturaleza donde el lugar más atrayente era el “rincón de la belleza” o el “ángulo de la hermosura” como llaman los orientales al lugar de oración donde el Santísimo fue expuesto día y noche.

Dos grandes momentos de adoración, el sábado después de la cena y en la madrugada del domingo, con meditaciones de los místicos y los santos, ayudado del canto contemplativo y repetitivo que hacía respirar un aire más puro y fraternal, de Reino de Dios.

Los participantes se han ejercitado en la práctica del silencio interior, mental, afectivo, para centrar todo su ser, pensamientos y sentimientos, en Cristo, nuestro Señor, centro de toda contemplación cristiana.

El encuentro personal con la Santísima Trinidad y con la Santísima Virgen a través de la contemplación ignaciana en torno a la escena evangélica de la tempestad calmada, descubriendo todo lo que turba, inquieta y nos preocupa para que ayudados por Jesús podamos calmar nuestras tempestades para servirle a él, llenándonos de gozo en su presencia.

Aprender a ser contemplativo desde el paso de la ascética a la mística, en el día a día sin dejar ni una ni otra, una parte corresponde a nuestro esfuerzo y trabajo personal, y otra a la gracia de Dios derramada en los que le buscan y quieren servirle. Lo que vemos y contemplamos en Cristo modela nuestro corazón.

La contemplación no se hace de espaldas a la vida. Todo ha sido una llamada a buscar lo esencial de la vida cristiana, una llamada a la conversión tan necesaria, a la práctica de la caridad, la justicia y la verdad, el buen clima fraterno de comunión y humildad para hacer presente lo de Cristo a través de nuestras vidas.

La Eucaristía del domingo, cumbre de todo el trabajo espiritual del fin de semana, fue una verdadera acción de gracias vivida con un solo corazón y un solo espíritu.

Desde la organización se invita a los participantes a hacerse presente el próximo día 20 de octubre, en el XXVII Encuentro Diocesano de Oración, que este año se realizará en la parroquia San José Artesano de San Fernando con el lema Oración y Misión.

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