El 8 de febrero celebramos el VI Día Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata

En la fiesta de Santa Josefina Bakhita, el 8 de febrero, celebramos la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas. El Papa Francisco en el Prefacio al libro: Mujeres crucificadas. La vergüenza de la trata relatada desde la calle, de Don Aldo Buonaiuto, de la Comunidad Papa Juan XXIII, dice: “La corrupción es una enfermedad que no se detiene por sí sola. Hace falta una toma de conciencia a nivel individual y colectivo, también como Iglesia, para ayudar realmente a estas desafortunadas hermanas nuestras y para impedir que la iniquidad del mundo recaiga sobre las más frágiles e indefensas criaturas. Cualquier forma de prostitución es una reducción a la esclavitud, un acto criminal, un vicio repugnante que confunde hacer el amor con desahogar los propios instintos torturando a una mujer indefensa.

Es una herida a la conciencia colectiva, una desviación del imaginario corriente. Es patológica la mentalidad por la cual una mujer debe ser explotada como si fuera una mercancía para ser utilizada y luego desechada. Es una enfermedad de la humanidad, una forma equivocada de pensar de la sociedad. Liberar a estas pobres esclavas es un gesto de misericordia y un deber para todos los hombres de buena voluntad. Su grito de dolor no puede dejar indiferentes ni a los individuos ni a las instituciones. Nadie debe darse vuelta para el otro lado o lavarse las manos de la sangre inocente que es derramada en los caminos del mundo.”

El departamento de Trata de personas y la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, quiere seguir alentando en esta lucha en red contra el mal, que también trabaja en red.

Todo lo que hagamos alrededor de esta Jornada –vigilias, foros de reflexión, gestos, conferencias y encuentros-, todo será poco “para que no caigamos en la indiferencia, para que abramos los ojos y podamos mirar las miserias y las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad y de su libertad, y escuchar su grito de ayuda”, como decimos en la oración de santa Josefina Bakhita. A ella, plenitud de humanidad, después de haber sido vendida como esclava, acudimos con esperanza para que interceda por tantas hermanas nuestras también hoy esclavizadas.

De esta manera, el secretariado diocesano de Migraciones, junto a las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, han organizado para el próximo 12 de febrero, de 18.45 a 20.30 horas, una vigilia de oración en la Parroquia de Santa Cruz. Al término de la celebración tendrá lugar un círculo de silencio en la Plaza de la Catedral.

DESCARGA LOS MATERIALES PARA LA JORNADA

DESCARGA LA REVISTA DE LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN

Comentarios cerrados.