El Seminario acogió la presentación de los dos últimos libros de José Luis Solano

El pasado lunes, 2 de marzo, tuvo lugar el acto de presentación de las dos últimas obras realizadas por el autor José Luis Solano, María, casa de bendición y Tiempo y Eternidad, ambas publicadas por la editorial Bendita María. Un encuentro entrañable que tuvo lugar en el Seminario Conciliar San Bartolomé, y que sirvió para exponer sucintamente estas obras para la Nueva Evangelización. Tras una oración inicial, el P. Ricardo Jiménez Merlo, rector del Seminario y deán de la S. A. I. Catedral, dirigió unas palabras de acogida, poniendo en valor ambas obras como un bello instrumento de ayuda en la tarea de profundización en el necesario diálogo entre fe y cultura.

A continuación, intervinieron los profesores Miguel Ángel García Mercado y Mª del Pilar Macarro Sancho, autores de los prólogos de Tiempo y Eternidad y María, casa de bendición, respectivamente. Ambos expresaron su agradecimiento por poder colaborar en estos proyectos y elogiaron el esfuerzo y el interés de José Luis Solano por contribuir a la evangelización, destacando que tras ambos textos lo que subyace es el anuncio explícito del kerigma, de la salvación ofrecida a todo ser humano a través de Cristo resucitado.

Precisamente, el autor, basó su exposición sobre este objetivo primordial de la evangelización. Reseñando que en dichas obras este fin central se manifiesta de manera diversa: bien a través del diálogo fe y razón, presentado en un fascinante ensayo en el que se desarrolla una reflexión filosófica, científica y teológica sobre el tiempo y su relación con la eternidad; bien mediante un manual mariológico, en el que se realiza una ardua e interesante recopilación catequética fundamentada en las Sagradas Escrituras, el Magisterio y la Tradición, sobre distintos temas que nos ayudan a redescubrir y profundizar la figura esencial de la Virgen María.

Tras el acto, se pudo vivir un momento grato de encuentro y comunión fraterna entre los asistentes, durante el cual el autor pudo dialogar agradablemente con los allí presentes y realizar con gusto la firma de ejemplares de los que así lo desearon.

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