El #seminariosiguencasa. Bryan García «Ante un mundo individualista, este confinamiento nos permite vivir un tiempo de unión»

Bryan García, de cuarto curso, es otro de los seminaristas que esta viviendo el confinamiento en el Seminario San Bartolomé, junto a otros compañeros y formadores. En este nuevo testimonio de #seminariosiguencasa este seminarista, natural de Puerto Rico, nos anima y nos cuenta lo siguiente:

Con la mirada en Cristo resucitado, yo, Bryan García Rodríguez, seminarista; quiero compartir con vosotros estas letras, las cuales van llenas de mucha alegría porque Jesucristo ha cumplido su palabra. Durante este tiempo en el que el mundo entero  se ha tenido que confinar en sus casas, yo no fui la excepción. En mi caso, se ha sumado a esta nueva realidad  de un nuevo hogar; el Seminario Conciliar San Bartolomé. Este lugar más allá de mi centro de formación hacia el Sacramento del Orden, se ha vuelto mi hogar ya que procedo de Puerto Rico. El estar lejos de mi familia biológica no ha hecho efecto en mi entrega aun en estos tiempo. Al inicio me preguntaba cómo viviría todo este suceso, pero Dios a través de mis formadores fue dándole forma a mi nueva realidad. Para serles sincero me había planteado una cuaresma totalmente distinta, pero el confinamiento cambio ciertos detalles de mi vida, al igual que a todos vosotros.

En el seminario seguimos el ritmo habitual, pero con ciertas variantes las cuales le suman una vivencia más profunda y retante. En mi caso se me encomendó la cocina. Esto conllevaba en confeccionar los alimentos que consumiremos durante este tiempo, y a su vez la limpieza de la misma. Me quedé sorprendido, pero a la vez contento porque podría poner de mis conocimientos al servicio de la comunidad. A través de este servicio, he podido centrar mi plan cuaresmal y ahora pascual; ya que para mí fue como ese momento en que el Señor dio de comer a un millar de gente.

No ha sido fácil, porque consume mucho tiempo y fuerzas, pero con la eucaristía y los momentos de oración, recargaba fuerzas para poder seguir con mi labor. A demás que hacer un balance entre eso y los estudios es sumamente complicado. Pero he dicho como la Virgen María en el Evangelio de Lucas 1; 38: “Hágase en mí según tu palabra”, porque esto no lo podría realizar y vivir si no pongo mi fe, confianza y voluntad en las manos de Dios.

Es un tiempo muy difícil; pero bajo una visión de fe, podemos ver que este tiempo ha servido para hacernos más humanos solidarios aun en un confinamiento. Ante un mundo que cada día se vislumbra como uno individualista, nos permite vivir un tiempo de unión; en el que solo con la ayuda de todos podremos salir adelante, no solo con los más cercanos. . Sin duda hoy el significado de amor que Jesús nos dio, lo estamos poniendo en la práctica,  la caridad. Aprovechemos también este tiempo para profundizar nuestras relaciones con los que tenemos a nuestro lado, y oremos por aquel que no tenemos cerca.

Hermanos, que Jesucristo Resucitado sea la fuerza de nuestra espera, para que el día en que volvamos a vernos sigamos siendo reflejo vivo de su amor. Como dice Juan 3, 16: “Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.”

Comentarios cerrados.