Nace en la Parroquia de San José el proyecto «Noé»

La celebración del Año Jubilar Josefino que la Santa Sede concedió a la Parroquia de San José (Cádiz), ha sido un año marcado por la pandemia que ha asolado al mundo en donde la mortalidad y, en general, la penosidad asociada a esta pandemia se ha hecho significativamente más grave en las personas de mayor edad. Más vulnerables que nunca, a la soledad de la vejez no sólo han superpuesto el aislamiento físico del estado de alarma, con sus confinamientos y cuarentenas, sino también, además, el insólito aislamiento emocional de medidas restrictivas del contacto con familiares, amigos y vecinos de menor edad.

Nuestra sociedad tiene una cuenta pendiente con los mayores. Este tiempo ha agudizado y hecho visible un déficit ético en el actual concepto de vejez, que no parece que se vea ya como una etapa más de nuestra vida con pérdidas y ganancias, con fecundidad y sentido, sino como un declive en el que la persona pierde su valor humano y es vista como carga improductiva, como prescindible. Sin embargo, negar valor social a la ancianidad conduce a considerar que las personas “valen” o “interesan” más unas que otras según el calendario.

En la medida de nuestras posibilidades, creemos que como parroquia debemos hacer nuestro este desafío del tiempo difícil que vivimos, arropando la debilidad encarnada en los mayores de nuestra propia feligresía y enfrentando la frialdad impuesta por la distancia social a base de calor humano de la comunidad parroquial, respetando las medidas sanitarias pero acercándonos con el corazón, haciéndonos protectores, como San José. Este es el Proyecto Noé, una iniciativa parroquial que comenzó el pasado mes de octubre para concretar de manera sencilla la fe, la esperanza y la caridad. Noé: descanso, consolación.

El proyecto Noé se dirige directamente a las personas mayores (65 o más años, como referencia flexible) de la feligresía de la Parroquia de San José que estén viviendo, con un sufrimiento evitable, la soledad de este tiempo de aislamiento forzado.

Desde un punto de vista complementario, al pretender que esta iniciativa sea una respuesta de la comunidad parroquial con algunos de sus feligreses, el proyecto tiene también por destinataria a la propia comunidad de San José, que es la que debe activarse ante la necesidad detectada.

El objetivo general del proyecto es aliviar la penosidad emocional y espiritual del aislamiento de las personas mayores de la feligresía de la Parroquia de San José (Cádiz), agravado por la situación de pandemia del Covid-19.

Específicamente, proponen:

  1. a) Conocer mejor la realidad personal de los mayores de nuestra feligresía que sufren a causa de la soledad.
  2. b) Mantener viva la comunicación y mejorar el vínculo entre la comunidad parroquial y las personas mayores de la feligresía que necesiten más atención.
  3. c) Favorecer el manejo de las nuevas tecnologías de comunicación.
  4. d) Facilitar la gestión de la soledad y el desarrollo vital en la vejez como etapa dotada de sentido, con posibilidades de crecimiento.
  5. e) Sensibilizar al conjunto de la feligresía sobre el valor de la ancianidad y el riesgo de que cierto edadismo y gerontofobia calen en la sociedad, por efecto del Covid-19 y el debilitamiento de las raíces espirituales de la cultura.

 

OBJETIVO ESPECÍFICO ACTIVIDAD
 

 

1. Conocer mejor la realidad personal de los mayores de nuestra feligresía que sufren a causa de la soledad.

–  Recabar información de las personas interesadas en reforzar el vínculo con la parroquia, debido a su soledad o a la precariedad de medios para realizar actividades básicas (compra  de alimentos o medicinas, citas médicas, etc..).

–   Diseño de un sistema de Base de Datos respetuoso con la normativa de protección de datos de carácter personal.

–   Elaboración del procedimiento para entrar en contacto con los mayores, documentar consentimiento, detectar necesidades, estudiar posibilidades de atención y proponer el tipo de servicio

adecuado/asumible. Incluirá previsión para evaluar el proyecto.

2. Mantener viva la comunicación y mejorar el vínculo entre la comunidad parroquial y las personas mayores de la feligresía que

necesiten más atención.

–   Apertura de una línea de acompañamiento telefónico, cuya frecuencia y características ha de ser objeto de estudio previo en una guía de conversación y pautas.

–    Compromiso por parte de los voluntarios que asuman personalmente el acompañamiento.

–  Anotación del acompañamiento en la Base de datos

3. Favorecer el manejo de las nuevas tecnologías de comunicación.  

– Taller “Conectado a la vida”

 

4. Facilitar la gestión de la soledad y el desarrollo vital en la vejez como etapa dotada de sentido, con posibilidades de crecimiento.

–   Análisis de las necesidades del alma detectadas a través del acompañamiento telefónico o en encuestas/entrevistas

–  Diseño y constitución de un espacio grupal para la estimulación de la memoria, la formación y el debate de temas de interés que tengan un hilo temático conductor y permitan testimoniar su capital social, a propuesta del Equipo motor (incidencia del Covid en sus vidas, experiencia de la transición, vivencia de la soledad..)

–  Edición de un informe anual sobre la experiencia compartida y

un audio o libro recopilador de la perspectiva de los participantes

5. Sensibilizar al conjunto de la feligresía sobre el valor de la ancianidad y el riesgo de que cierto               edadismo                y gerontofobia calen en la sociedad, por efecto del Covid- 19 y el debilitamiento de las raíces espirituales de la cultura.  

– Comunicación trimestral a la comunidad parroquial de la marcha del proyecto

– Apertura a toda la feligresía del espacio grupal creado, cuando los temas de formación y debate contribuyan a la sensibilización

– Organización de Jornadas de defensa del valor social del mayor, con presentación del libro de experiencias y perspectivas de la transición

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