Mons. Zornoza: «En el diaconado, querido Fernando, la eucaristía es el centro de tu vida»

La Catedral de Cádiz acogió, el pasado domingo 30 de enero, la ordenación diaconal de Fernando Carmona Espinazo, delegado de Pastoral de la Salud de la diócesis, y médico internista de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Puerta del Mar de Cádiz.

Durante la ceremonia, que estuvo presidida por el obispo diocesano, Fernando Carmona estuvo acompañado por una amplia representación del clero diocesano, diáconos permanentes de la diócesis, así como de familiares y amigos que quisieron estar su lado en este importante momento de su vida como cristiano.

Mons. Rafael Zornoza aseguró que «Jesús nos pone ante la pequeñez de su humanidad, que es la nuestra, y la grandeza de su divinidad. Y nos invita a vivirla nosotros también, a asumir, a participar en esta misión que nos exige primero un cambio del corazón, la conversión de los pecados, vivir la vocación a la santidad y así entender nuestra vida al servicio de los demás. Es una introducción muy bonita para empezar un diaconado, que es un ministerio de servicio, de servicio de la caridad. El diaconado permanente se ordena no para el sacerdocio, sino para el servicio ministerial. Es el servicio que ha de estar regido precisamente a través del sacramento, del orden por una configuración especial con Cristo para vivirlo unido a la eucaristía siempre».

Dirigiéndose al ordenado, Mons. Zornoza afirmó: «en el diaconado, querido Fernando, la eucaristía es el centro de tu vida, pero ahora con una configuración mayor se convierte en un ministerio, en un servicio asumido, otorgado por la iglesia que pone la confianza en ti sabiendo que tu lo vas a asumir también para entregar a los demás. Y unido a la eucaristía, el servicio al Evangelio, a la palabra, a la predicación por eso te comprometes hoy también a vivir la oración, la oración de intercesión por todo el pueblo de Dios. Y con ese sentido misionero enraizado por el amor verdadero que da la vida y que se aprende en la eucaristía y en la escucha de la palabra de Dios, la iglesia te encomienda como diácono al servicio de la caridad y una caridad espléndida. Los Papas hablan siempre de esta apertura a un servicio de la caridad, que va más allá, que entra incluso en el orden laboral, tú como médico lo vives en tu profesión. Estás ahora como diácono, médico al servicio de los enfermos, con esos pobres a los que tienes que ofrecer tu testimonio y tu acción directa y con ello el bálsamo del amor de Dios haciendo presente la vida de la Iglesia. Y entrar en esos campos tan necesitados».

«Hoy nos alegramos todos enormemente por este día. Pídele al señor poder vivir este ministerio y la caridad, que, de esta forma, tu apostolado lleve al mundo entero su amor y que este servicio lo sea siempre verdadero. Todos estamos unidos a ti hoy».

Fernando Carmona es licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz. Doctor en Medicina con la tesis doctoral Cuidados Paliativos en pacientes no oncológicos. Facultativo Especialista de Área de Medicina Interna con dedicación en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. Desde el año 2013 es delegado episcopal de Pastoral de la Salud de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

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