Secretariado Diocesano de Personas Mayores |
DirectoraSra. Dña. María del Mar Manuz Leal |
Direcciónc/ Hospital de mujeres, nº 26 - 11001 Cadiz |
|
Misión y funcionesMisión:Observamos que las sociedades modernas y contemporáneas van dejando de apreciar en la vejez su clásico y tradicional valor positivo, pese a ser parte de las raíces de nuestra civilización. La propuesta cultural actual promueve la “eterna juventud”, un ideal falso que conlleva el rechazo a la vejez, porque una sociedad orientada a hombres y mujeres eternamente jóvenes es una sociedad guiada por un modelo anti-ético y anti-religioso de la persona. En las antípodas de esta visión negativa de la madurez y la ancianidad, la misión de este Secretariado es profundizar en el cuidado pastoral específico de las personas mayores y transmitir la inmensa sabiduría cristiana para comprender el sentido de la vida, haciéndolo con la pedagogía del amor que todos necesitamos. Pastoralmente, trabajamos con las personas mayores y para ellas, integrados en la Delegación de Familia y Defensa de la Vida, desde donde hemos de aflorar el patrimonio incalculable de experiencia que atesoran abuelos y mayores. Nos acompañamos en comunión y ahondamos en las necesidades y potencialidades espirituales específicas de la vejez. Afirmamos que el proyecto de cada hombre y mujer permanece abierto también en esta etapa de la existencia. Hemos de seguir siempre buscando y respondiendo al plan que Dios tiene para cada uno. Queremos ser un humilde y amistoso espacio de colaboración para las parroquias y los movimientos y distintos equipos eclesiales que en nuestra Diócesis acompañan espiritualmente a las personas mayores. Juntos, estamos llamados a ser conductores del Amor de Dios por cada persona en el otoño de su vida: mujeres y hombres bendecidos con el don de una larga vida, creados todos por Él, elegidos, redimidos, nunca olvidados, tatuados en las palmas de Sus manos (Is 49, 16). Funciones: 1. Dentro de la Delegación de Familia y Defensa de la Vida, promover el servicio pastoral a las personas mayores como respuesta de cuidado espiritual de la Iglesia diocesana ante la realidad específica de la vejez. 2. Animar y atender a las parroquias y equipos arciprestales de la Diócesis en la tarea común de implantar y desarrollar este campo específico de la pastoral. 3. Canalizar y proponer, principalmente a través de un apostolado de personas mayores, iniciativas adecuadas para vivir activamente esta pastoral y suscitar o avivar la experiencia de la fe cristiana. 4. Colaborar con los movimientos eclesiales cuyo servicio se dirija a la atención y crecimiento espiritual de las personas mayores (como Vida Ascendente). 5. Concienciar a la comunidad cristiana y a la sociedad en general de los valores singulares de la vejez, de la fecundidad del diálogo entre las distintas generaciones, de las necesidades de quienes se adentran en esta etapa humana y de la potencialidad que ofrece a todos el don de una larga vida. |