Cómo iluminar las sendas para redescubrir los verdaderos valores

Fulton Sheen

Dios y el hombre

Madrid, Rialp, 2020

Los creyentes cristianos desarrollamos la acción pastoral -la explicación y la difusión de nuestra fe- a través de tres cauces convergentes: el testimonio de nuestras vidas, la acción caritativa con los más necesitados y la explicación con palabras de nuestras convicciones. Son tres lenguajes que, de maneras complementarias, transmiten los mensajes de Jesús de Nazaret, esos principios que señalan los caminos para alcanzar el bienestar de las personas, de las familias y de la sociedad. En este este libro se transcriben las intervenciones televisivas y radiofónicas del arzobispo norteamericano, monseñor Fulton Sheen (1895 – 1979), quien, con sus actitudes, con sus comportamientos y con un lenguaje claro, profundo y estimulante, explicó las diferentes dimensiones de la vida humana iluminadas por el mensaje fundamental del Evangelio y de la Iglesia.

En mi opinión, tanto por sus contenidos como por sus maneras de explicar las enseñanzas fundamentales, nos proporciona un amplio arsenal de propuestas para enriquecer la vida personal de los creyentes y unas orientaciones válidas para ilustrar las diferentes tareas evangelizadoras y catequéticas de los educadores y de los agentes de pastoral. Su habilidad para explicar los temas fundamentales de las enseñanzas cristianas en un lenguaje actual y su destreza para relacionarlos con los asuntos que nos preocupan en el mundo de hoy constituyen, a mi juicio, estimulantes llamadas para reflexionar sobre nuestras maneras de vivir y de dar a conocer nuestras creencias fundamentales.

A lo largo de sus 253 páginas explica, de manera amena, las raíces hondas de las dos opuestas visiones, actitudes y comportamientos de la vida: la negativa, oscura y mortal, que engendra rupturas y falsas verdades, y la positiva, luminosa y vivificadora, que crea y recrea la acogida, la fraternidad y la solidaridad, esos hondos anhelos enraizados en nuestros corazones. Sus reflexiones, ilustradas con historias reales y con relatos literarios nos muestran y nos demuestran la posibilidad de encontrar unos significados y unos objetivos que nos hagan “romper el cascarón del egocentrismo y del egoísmo”, esas barreras que impiden el crecimiento realmente humano y humanizador.

Otra aportación, a mi juicio importante, es la manera de relacionar sus explicaciones de conceptos fundamentales sobre la conciencia, el bien y el mal, y la intervención divina en los milagros, y sus explicaciones sobre la divinidad y la humanidad de Cristo, sobre la Santísima Trinidad, sobre María, la madre de Jesús, sobre el Espíritu Santo o sobre la Iglesia. Agudos, sin duda alguna, son sus análisis sobre el pecado y sobre la gracia santificante explicados aplicando las claves de la sensibilidad social, cultural y estética de los tiempos actuales. En resumen este libro nos proporciona una “espléndida  visión integral de los misterios de la fe cristiana” y nos muestra las sendas para redescubrir los verdaderos valores trascendentes y humanos.

José Antonio Hernández Guerrero

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