Con la celebración del Pontifical, presidido por Mons. Rafael Zornoza, en la Catedral de Cádiz, queda inaugurada la fase diocesana del próximo Sínodo anunciado de los Obispos. A la ceremonia, celebrada el pasado domingo, 17 de octubre, asistieron numerosos sacerdotes y seminaristas, además de consagrados y religiosos, representantes y responsables de los movimientos, asociaciones y cofradías de la diócesis.
La eucaristía comenzó con el canto de las letanías de los Santos, invocando su protección en la comunión de la Iglesia. Así, se renovaron las promesas del bautismo y la profesión de fe.
El prelado en su homilía recordó que es el Señor quien convoca a su Iglesia para iluminar su camino, «un tiempo de gracia y una ocasión extraordinaria para crecer en la fe y en la corresponsabilidad en la misión recibida de Cristo que cada día se renueva al escuchar su palabra y compartir su mesa. El punto de partida es el bautismo por el que todos estamos llamados a participar en la vida y misión de la Iglesia. Por todo ello, el sínodo invita a descubrir la profundidad de nuestra identidad de discípulos misioneros profundizando en nuestra nueva identidad bautismal en Cristo. El camino sinodal es un recorrido de oración y de reflexión, un tiempo habitado por el Espíritu, a quien debemos invocar para que nos disponga a la escucha de su voluntad, que la vislumbremos en los signos de los tiempos, que se renueve la caridad que nos une y fortalezca nuestra comunión, nuestra fraternidad, nuestra conciencia de Iglesia como Pueblo Santo de Dios querido por Él para ser Sacramento Universal de salvación, que anime nuestro deseo misionero de llegar a todos y bendiga nuestras iniciativas apostólicas.
La celebración finalizó con la oración al Espíritu Santo propuesta por el Papa Francisco.
Aunque el Papa Francisco presidió la apertura oficial del Sínodo el pasado 10 de octubre, este domingo ha comenzado en todas las Iglesias locales la fase diocesana. A partir de este momento y hasta abril de 2022 se llevará a cabo en cada diócesis un periodo de consulta a los fieles, que desembocará en el envío de un cuestionario a cada diócesis. De septiembre de 2022 y hasta marzo de 2023 se plantearán las mismas cuestiones a nivel continental. La Asamblea General del Sínodo se reunirá en octubre de 2023 en el Vaticano para estudiar y debatir toda la información recabada e integrada en el conocido como Instrumentum Laboris, un documento de trabajo.
De esta manera, Monseñor Rafael Zornoza ha nombrado una Comisión Diocesana para el Sínodo, que estará coordinada por Rafael Guerrero Pinedo, Prior de Servitas en la Parroquia de San Lorenzo de Cádiz. Guerrero fue uno de los participante del Congreso de Laicos de Madrid e impartió la ponencia Reflexiones para una diócesis en salida, en la Asamblea Diocesana del pasado año, después de las aportaciones de sacerdotes y diferentes grupos sobre la reflexión de la pastoral para impulsar una diócesis misionera.
Este equipo, representativo de la realidad eclesial, en coordinación con la Vicaría de Pastoral y Evangelización de la diócesis, ayudará a caminar en esta fase participativa que se celebrará en un primer momento en los grupos sinodales que se crearán en las parroquias y después en los arciprestazgos hasta llegar a la síntesis diocesana.
